martes, 31 de mayo de 2011

SEXUALIDAD Y disCAPACIDAD VISUAL



 Las personas con discapacidad visual experimentan una gran pérdida de información no verbal, es decir, todo aquello que expresamos constantemente sin palabras a través de nuestro cuerpo. Esto les influye sobre todo en la primera toma de contacto con otra persona.
¿Quiere decir esto que no existe un primer contacto entre una persona con discapacidad visual con otra sin ella?

Este contacto sí que se establece, a través de la comunicación verbal y haciendo gestos que la persona con discapacidad visual tocará con sus manos para imaginarse cómo es su interlocutor.

Algunos consejos prácticos para iniciar una relación con personas con discapacidad visual son los siguientes:
  • Si intentas ayudar y no estás seguro exactamente de lo que hacer, pregúntale a un experto: ese a quien estás ayudando. 
  • Jamás cojas el bastón del ciego sin su previa autorización. Recuerda que es un medio de información fundamental para esta persona. 
  • Si vas a caminar con una persona ciega, no la agarres del brazo. Deja que ella agarre el tuyo. La persona ciega, por los movimientos de tu cuerpo sabrá cuándo se presentan obstáculos y de qué tipo. Para evitar sorpresas, la persona ciega puede preferir caminar medio paso detrás de ti. 
  • Háblale directamente a la persona ciega, en el mismo tono de voz que a cualquier otra persona. Para enfatizar que es a ella a quien le hablas, puedes tocar ligeramente su brazo. 
  • No te desesperes por sustituir palabras tales como ver, mirar y ciego, no las pases por alto, los ciegos también las usan corrientemente. 
  • Si vais a sentaros a la mesa, conduce la mano de la persona ciega al respaldo de la silla. A partir de ahí, ella sabrá cómo desenvolverse. Guíate por el sentido común para ofrecerle ayuda con la comida o para alcanzarle alguna cosa.
La mayor parte de las personas ciegas aprecian que tú espontáneamente y en voz baja le brindes la información sobre las cosas que ella no puede ver, como las características del lugar en que se encuentra, o de las personas que están con ella.

Al igual que en la sordera, no existe un efecto directo en la sexualidad de las personas con déficit visual. Pero sí tiene consecuencias en el desarrollo de la persona a la hora de establecer relaciones afectivo-sexuales.
Tienen más facilidad a la hora de recibir información sobre sexualidad que las personas con discapacidad auditiva, pero sus experiencias se limitan en el terreno visual.

Cuando se esté en un clima de intimidad, con una persona con discapacidad visual hay que tener en cuenta: 

  • La importancia de los estímulos auditivos: poner música suave, evitar ruidos estridentes.
  • La importancia de los contactos táctiles.
Información obtenida: Guía SENTIR CON LOS SENTIDOS.
Autoras:
Eva Martín González
Reyes Chamorro Moreno

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