viernes, 27 de mayo de 2011

Asi nos creíamos ...

”NORMAL-ANORMAL”,”BONITO-FEO”, “CAPACITADO-DISCAPACITADO”
¿Sentirse sexualmente atractivo es diferente entre personas con discapacidad y sin ella?
La respuesta es sencilla: NO.

La sociedad trata de imponernos unos cánones de belleza. En algún momento, esto puede hacernos pensar que, si no somos iguales que lo que se nos enseña, carecemos de atractivo sexual.
Siempre se ha pensado que las personas guapas son las que tienen más suerte en el amor, mayor facilidad para tener una relación sexual y que serán más felices. Esto es lo que vemos a diario en las revistas, en los anuncios, en las películas, etc. Pero la belleza de una persona no sólo va a depender de su físico, sino que irá acompañada del resto de cualidades que se tengan, y en función de ellas tendrá más facilidad o no para entablar una relación afectivo-sexual. 

Las personas con discapacidad, tradicionalmente, no han sido muy visibles. La mayoría de los medios de comunicación no contemplan las diferentes características de los seres humanos. Sin embargo, están siempre presentes los estereotipos y cánones de belleza establecidos por la sociedad, dejándose en el olvido una gran diversidad, gracias a la cual somos tan especiales como únicos.

¿SEXO?

No existe mucha literatura acerca de las relaciones sexuales de personas con discapacidad, existen estudios hechos por investigadores, médicos, psicólogos, pero no es un tema de conversación habitual. ¿Por qué sucede esto?

A menudo se piensa que las personas que padecen algún tipo de discapacidad NO TIENEN SEXO, y que su sexualidad es unidimensional, es decir, enfocada sólo a la reproducción. Esto da lugar a que no se contemple la orientación sexual de las persona, dando por hecho que las relaciones y prácticas sexuales han de ser heterosexuales.

Esto es un error que se va arrastrando a través del tiempo engendrando mitos en torno a la sexualidad de las personas con discapacidad y sin ella. Lo cierto es que la sexualidad se puede expresar de miles de formas, todas válidas si son aceptadas por la pareja.

Ya es hora de ir cambiando esas falsas creencias, que giran en torno a la sexualidad de las personas con y sin discapacidad. Éstas son algunas de ellas: 

1. Existen normas que dicen qué es lo normal y qué es lo anormal.
2. El hombre siempre sabe de sexualidad y de cómo llevar las relaciones.
3. Se siente mayor placer cuando el pecho es mayor.
4. Hay vaginas demasiado anchas para algunos penes.
5. Si el hombre pierde la erección es que ya no considera a la persona atractiva.

La sexualidad no es sinónimo de genitalidad, por tanto ya es hora de que vayamos contemplando la diversidad. Es momento de empezar a emplear  y a abrir nuestra mente que es la que, al fin y al cabo, nos llevará allá donde queramos ir.



Información obtenida: Guía SENTIR CON LOS SENTIDOS.
Autoras:
Eva Martín González
Reyes Chamorro Moreno

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