viernes, 15 de abril de 2011

¡¡¡POR FAVOR!!! HÁBLALES DEL AMOR...

Se pregunta a un educador sobre la formación respecto a este tema:
“En un curso de formación de educador especializado, pedí el contenido de las intervenciones sobre educación afectiva y sexual de las personas disminuidas. Me respondieron que no estaba previsto en el programa y que, con los métodos actuales, apenas surgían problemas.
De hecho, casi todas las mujeres del centro estaban preparadas para la contracepción y dos de ellas, esterilizadas. Las relaciones entre hombres y mujeres eran muy libres. Había pocas diversiones organizadas; la mayor ocupación, fuera de los talleres, era la televisión, con toda la llamada al libre curso de los instintos sexuales y a la violencia. Yo me sentí superado. ¿No debería existir en el programa oficial de formación de las escuelas de educadores un estudio profundo sobre la educación afectiva y sexual de las personas deficientes (cualquiera que sea su deficiencia)?”.
Así, el joven disminuido se encuentra hoy empujado, como cualquier adolescente, a vivir una sexualidad impulsiva, a satisfacer sus instintos, más que a construir una relación de persona a persona. Actualmente, cuando, por una parte, se promueve al máximo la autonomía y la responsabilidad de las personas disminuidas-especialmente a través del trabajo-, por otra, se manifiesta un desprecio total por la integridad de su persona; desprecio a su capacidad de fecundidad y de lo que significa; desprecio del riesgo que corren de ser víctimas de abusos sexuales; desprecio, en fin, de sus aspiraciones más profundas, pues se les engaña sobre el “amor” al que tienen derecho. Ese desprecio de la persona procede de la cultura de muerte.

Esta información se ha obtenido del libro:
¡Por favor, háblame del amor! : La educación afectiva y sexual de los niños de 3 a 12 años  de Inès Pélissié Rausas

No hay comentarios:

Publicar un comentario